Se dicta la primera condena por femicidio motivado por orientación sexual.
La justicia condenó a cadena perpetua a Cristofer Pino por el femicidio de Sandra Almeida Lizama en Lo Barnechea. Él la atacó brutalmente con una pala después de que ella intentara defender a otras mujeres a las que él estaba molestando. Este caso es histórico porque es la primera vez en Chile que se condena un femicidio por la orientación sexual de la víctima, reconociendo que el crimen fue motivado por odio.
Según informó la Fiscalía Oriente, el caso comenzó como una investigación por homicidio. Sin embargo, durante el juicio se demostró que el ataque fue un crimen de odio. Esto permitió cambiar la acusación y aplicar la ley de femicidio, que ahora castiga el asesinato de una mujer por su género u orientación sexual. El fallo sienta un precedente importante para futuros casos de este tipo en el país.