ProCultura: ¿Plata pública para campañas políticas?.
La Fundación ProCultura, dirigida por Alberto Larraín, amigo del Presidente Gabriel Boric, está en el centro de un escándalo. Se investiga si usó dineros públicos, que debían ser para proyectos sociales, para financiar campañas políticas, especialmente de gente cercana al gobierno. Larraín lo niega todo. Dice que los proyectos cuestionados son de gobiernos anteriores y que su fundación nunca se metió en política. Asegura que no se enriqueció y que el aumento de fondos que recibió ProCultura durante este gobierno fue para proyectos reales, culpando de la quiebra de la fundación a la cancelación de convenios por parte del Estado cuando estalló el escándalo.
Este caso ha encendido la política. La oposición acusa que la amistad de Larraín con el Presidente explica por qué ProCultura recibió mucho más dinero público durante este gobierno, y piden investigar si Boric ayudó a que esto pasara. Mientras el Gobierno dice que se debe investigar y sancionar, el Frente Amplio, el partido del Presidente, ha denunciado “espionaje político”. Esto, porque se supo que la Fiscalía interceptó el teléfono de la exesposa de Larraín, incluyendo una conversación con el propio Presidente Boric sobre el caso, lo que ha generado tensión incluso dentro del oficialismo.