Nepal se hunde en el caos y queda bajo control militar.
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Nepal está sumido en el caos total. Todo comenzó con protestas de jóvenes contra la corrupción del gobierno y una prohibición de redes sociales. La violencia escaló a tal punto que el Parlamento y la Corte Suprema fueron incendiados.
El primer ministro renunció, pero no sirvió para calmar la situación. Más de 2.000 presos se fugaron de las cárceles en todo el país. Ahora, sin un gobierno funcional, el Ejército ha tomado el control de la seguridad para intentar frenar los saqueos y la destrucción.