La política chilena se divide de cara a las elecciones.
El ambiente político está tenso. El Presidente Gabriel Boric organizó una cumbre internacional llamada “Democracia Siempre” con líderes de izquierda de otros países, como el presidente de España, Pedro Sánchez. La idea era defender la democracia de amenazas como la desinformación y los populismos. Sin embargo, la oposición no lo vio así. La criticaron diciendo que era solo un “gustito” ideológico del presidente. Incluso una diputada española del partido opositor viajó para decir que Sánchez no tiene autoridad para hablar de democracia.
Esta pelea refleja divisiones más profundas. Por un lado, la derecha está quebrada entre un sector moderado (Chile Vamos) y uno más extremo (Republicanos de Kast). Según un senador de la UDI, su sector, que apoya a Evelyn Matthei, es más tolerante y busca diferenciarse de la “extrema derecha”. Por otro lado, la candidata del oficialismo, la comunista Jeannette Jara, se defiende de los que dudan de su partido, asegurando que su compromiso con la democracia es total y que las historias sobre el comunismo son del pasado. Con estos bandos tan marcados, todo apunta a una elección presidencial muy polarizada.