La izquierda se enfrenta antes de las primarias presidenciales.
Las campañas para las primarias presidenciales del oficialismo se pusieron tensas. Todo partió cuando Carolina Tohá, candidata de la centroizquierda, dijo que “no soy partidaria de que el PC gobierne”. Esto molestó al Partido Comunista, que apoya a la otra candidata fuerte, Jeannette Jara. Ellos lo vieron como un ataque gratuito y un prejuicio. Tohá tuvo que salir a aclarar que tener diferencias de opinión no la convierte en “anticomunista”, una palabra con una pesada historia en Chile.
Gonzalo Winter, el candidato del Frente Amplio, también entró al debate para marcar sus propias diferencias. Criticó a Tohá por ser muy moderada con los cambios y al Partido Comunista por ser demasiado ambiguo con la dictadura de Venezuela. En el fondo, estas peleas son normales en una primaria para que los candidatos muestren en qué se diferencian. Pero también revelan un cálculo político: el sector de Tohá cree que una candidata comunista como Jara tendría menos chances de ganarle a la derecha en la elección presidencial de noviembre.