Gobierno busca debatir aborto legal en medio de divisiones políticas.
El presidente Gabriel Boric quiere impulsar un proyecto para legalizar el aborto sin restricciones, cumpliendo una promesa de su campaña. Pero el Congreso está dividido: los partidos que apoyan al gobierno creen que es un tema de salud pública y derechos históricos de las mujeres, mientras la oposición dice que no es urgente y prefieren enfocarse en seguridad y economía.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, explica que primero deben ajustar el reglamento de la ley actual de aborto en tres causales (como riesgo de vida o violación), ya que hay problemas para aplicarla. La Contraloría debe revisar esos cambios antes de presentar el nuevo proyecto. Desde la oposición, como la candidata presidencial Evelyn Matthei, critican la prioridad del tema: “Las mujeres hoy están más preocupadas de la delincuencia y llegar a fin de mes”, dijo.
Algunas diputadas oficialistas, como Ana María Bravo del Partido Socialista, insisten en que debatir el aborto evitaría muertes por prácticas clandestinas, especialmente en mujeres pobres. Pero parlamentarias opositoras, como Paulina Núñez de Renovación Nacional, creen que es una jugada política para contentar al sector progresista en año electoral. Expertas advierten que, sin mayoría en el Congreso, al gobierno le costará aprobar la ley antes de que termine su mandato.