Fuertes inundaciones en Texas dejan decenas de muertos y desaparecidos.
El centro-sur de Texas está viviendo unas inundaciones devastadoras por lluvias torrenciales. Estas hicieron que el río Guadalupe creciera ocho metros en menos de una hora, arrasando con todo a su paso. La catástrofe ya ha dejado 68 muertos, de los cuales al menos 21 son menores de edad. Gran parte de la tragedia se concentra en un campamento de verano cristiano para niñas, donde los equipos de rescate siguen buscando a decenas de ellas que están desaparecidas.
Esta zona es conocida por sus inundaciones repentinas, ya que el suelo no absorbe bien el agua. Sin embargo, los científicos advierten que el cambio climático está volviendo estos fenómenos más comunes y destructivos. En respuesta, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la zona como “gran desastre”. Esta medida permite liberar recursos federales para apoyar a los equipos de emergencia. Cientos de rescatistas, con helicópteros y drones, trabajan sin parar en la búsqueda de más personas.