Fallas en el registro de ADN complican el combate al delito.
La Contraloría, que es el organismo que fiscaliza al Estado, investigó el Registro Nacional de ADN y encontró problemas graves. Este es un sistema que almacena las huellas genéticas de delincuentes y de la evidencia encontrada en sitios de crímenes. Su objetivo es cruzar esta información para resolver casos. El informe reveló que hay graves fallas que dificultan la lucha contra el crimen. Por ejemplo, existen perfiles genéticos que han tardado hasta 13 años en ser ingresados al sistema. Además, el 85% de las muestras de ADN que recoge la policía nunca llegan a esta base de datos central, lo que impide conectar distintos delitos entre sí. Para peor, el software que se usa está desactualizado desde 2009.
El Servicio Médico Legal (SML), que es el principal encargado del sistema, respondió a estas críticas. Ellos culpan a la pandemia por los retrasos, ya que tuvieron menos personal y problemas para operar. Aseguran que ya están trabajando en un plan para ponerse al día y que han avanzado en reducir el atraso. A pesar de esto, la Contraloría les dio plazos estrictos para solucionar todas estas deficiencias, ya que esta situación afecta directamente la seguridad y la justicia en el país.