Escándalo por filtraciones de chats en investigación a Karol Cariola.
La diputada Karol Cariola, del Partido Comunista, está siendo investigada por presuntos sobornos y tráfico de influencias tras una fallida compra de una clínica. Su defensa y la Fiscalía acordaron revisar sus mensajes privados para separar lo relevante de lo personal, como conversaciones políticas o detalles de su vida íntima. Pero el problema se agrandó cuando chats suyos con Irací Hassler, exalcaldesa de Santiago, se filtraron a la prensa. Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana, acusó a la Fiscalía de permitir fugas de información y soltó la bomba: sugirió que alguien podría estar recibiendo plata por filtrar datos, dañando la credibilidad de la investigación.
Evelyn Matthei, candidata presidencial de la oposición, entró al quite señalando el doble estándar: muchos se indignan con las filtraciones solo cuando les afectan. Aunque criticó las filtraciones, también apuntó a las tensiones dentro del oficialismo y cuestionó por qué Cariola no renunció antes a un cargo clave en el Congreso. Mientras la Fiscalía intenta descubrir quién filtró los mensajes, el caso sigue mostrando cómo la política chilena navega entre acusaciones de corrupción y juegos de poder que pocas veces se ven en público.