Chile busca reducir su dependencia militar de Israel y enfrenta advertencias.
El Presidente Gabriel Boric anunció que Chile buscará comprar menos equipamiento de defensa a Israel. Esta decisión se debe a la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que el gobierno chileno ha criticado duramente. Como respuesta, Jim Risch, un influyente senador republicano de Estados Unidos que preside la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, calificó la medida de “decepcionante y miope”. Además, el senador advirtió que esto podría tener un impacto negativo en las futuras relaciones entre Estados Unidos y Chile, dado que EE.UU. es un fuerte aliado de Israel.
La idea de diversificar los proveedores de defensa no parece sencilla. Expertos en el tema señalan que es prácticamente inviable a corto plazo. Las Fuerzas Armadas chilenas utilizan una gran cantidad de tecnología israelí, como misiles, sistemas para aviones de combate y equipos para buques de guerra. Reemplazar todo este equipamiento podría costar miles de millones de dólares y tomaría décadas. La Ministra de Defensa, Maya Fernández, tiene la tarea de presentar un plan para esta diversificación, aunque reconoció que primero debe investigar qué productos militares provienen específicamente de territorios ocupados por Israel, ya que no tiene esa información clara.