Alcalde de Santiago acusa a exautoridades comunistas de tráfico de influencias.

El alcalde de Santiago, Mario Desbordes de Renovación Nacional, presentó una querella contra Irací Hassler, su antecesora en el cargo del Partido Comunista, y Karol Cariola, presidenta de la Cámara de Diputados y también del PC. La acusación es por tráfico de influencias, basada en chats de WhatsApp donde discutían favores para el empresario chino Emilio Yang, como pagar patentes de alcohol de su local en Meiggs y asignar cargos municipales a militantes de su partido. El juzgado declaró admisible la demanda, lo que abre una investigación formal. Los mensajes muestran cómo coordinaban decisiones sobre contrataciones y proyectos públicos de manera informal, mezclando intereses privados con la gestión municipal.

La defensa de Cariola, liderada por el abogado Juan Carlos Manríquez, denuncia irregularidades en el caso. Afirma que los informes policiales usados para allanar su casa cuando dio a luz tienen errores graves, ocultan información clave y confunden datos. Francisco Bravo, presidente de la Asociación Nacional de Fiscales, reconoció que si se comprueba manipulación de antecedentes, podría tratarse incluso de un delito. Mientras el tribunal evalúa estas denuncias, el caso expone tensiones políticas y cuestiona los límites entre lo público y lo privado en la administración local.