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Karol Cariola, diputada del Partido Comunista y presidenta de la Cámara de Diputados, renunció a su cargo antes de lo planeado. Esto ocurre tras una investigación de la Fiscalía por tráfico de influencias, vinculada a unos chats de WhatsApp con Irací Hassler, exalcaldesa de Santiago de su mismo partido. En los mensajes, se habría gestionado contrataciones en la municipalidad y favores para un empresario chino. La oposición, liderada por Chile Vamos, amenazó con una censura si no renunciaba. Cariola asegura que lo hace para cuidar a su hijo recién nacido y defenderse de ataques políticos.
La polémica se agravó cuando allanaron su casa horas después de dar a luz, algo que calificó como una “operación mediática”. Aunque una primera censura fue rechazada, nuevos detalles sobre préstamos y arriendos vinculados a su círculo aumentaron la presión. Cariola insiste en que su gestión fue transparente y acusa a la derecha de buscar ventajas políticas en vez de priorizar las necesidades ciudadanas. La renuncia adelanta el cambio de mesa directiva que ya estaba programado para dentro de un mes.
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Grupos criminales chilenos están robando mansiones de famosos en Estados Unidos. Usan trajes de camuflaje y autos de lujo como Maseratis para espiar barrios ricos. Ya han robado más de 5 millones de dólares en joyas y objetos valiosos. Las autoridades gringas critican que Chile sigue en un programa que permite a sus ciudadanos entrar sin visa fácilmente, algo que según ellos facilita estos crímenes. Hasta siete chilenos fueron arrestados por errores como tomarse fotos con lo robado.
En Chile, dos ataques vinculados al Tren de Aragua dejaron cuatro muertos en menos de un día. En Arica, balearon a dos venezolanos con más de 50 disparos en una zona controlada por Los Gallegos, brazo local de esta banda. Mientras, Trump deportó a 250 miembros del Tren de Aragua a una megacárcel en El Salvador usando una ley de 1798. Un juez intentó frenarlo, pero el gobierno insiste en que es parte de su plan contra el crimen organizado.
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Johannes Kaiser, diputado y candidato presidencial del Partido Nacional Libertario, afirma que según las encuestas actuales competiría en primera vuelta. Promete indultar a carabineros y militares condenados por violaciones a los derechos humanos durante el estallido social de 2019. También revisaría casos anteriores, criticando lo que llama "persecución política" contra uniformados. Menciona ejemplos como Miguel Krassnoff, exagente de la DINA condenado por crímenes de la dictadura, y cuestiona por qué no se indulta también a figuras de izquierda como Guillermo Teillier, exdirigente del PC vinculado a grupos armados.
Kaiser argumenta que sin estas medidas los funcionarios de seguridad no actuarán contra la delincuencia por miedo a ser judicializados. Insiste en que su postura busca "recuperar el control" y dar certeza legal a las fuerzas del orden. Sus declaraciones generan debate, especialmente al equiparar situaciones históricas distintas y proponer indultos en un contexto donde persisten demandas por justicia por las víctimas del estallido.
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Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, lanzaron misiles y drones contra el portaaviones USS Harry Truman en el mar Rojo. Esto fue una respuesta a los bombardeos de EE.UU. que dejaron al menos 31 muertos, incluyendo civiles, en zonas controladas por los hutíes. El líder rebelde Abdulmalik al Huthi llamó a protestas masivas y amenazó con seguir atacando barcos comerciales vinculados a Israel. Estados Unidos, bajo el presidente Donald Trump, prometió usar "fuerza letal" contra los hutíes, a quienes llama terroristas. La ONU pidió frenar la escalada, pero ambos bandos siguen en pie de guerra.
Irán, aliado clave de los hutíes, condenó los ataques estadounidenses y advirtió con represalias. Rusia, cercana a Teherán, también exigió diálogo en lugar de violencia. Los hutíes justifican sus acciones como apoyo a Palestina frente a la guerra en Gaza, pero sus ataques han paralizado el tráfico marítimo global en el mar Rojo. EE.UU. y Reino Unido responden con una coalición naval para proteger sus intereses. Mientras tanto, civiles yemeníes como Malik relatan el terror de vivir entre bombardeos que no distinguen entre combatientes y familias.
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Un incendio en una discoteca llena de adolescentes y jóvenes terminó en caos. Ocurrió durante un concierto de DNK, un grupo de hip-hop famoso en Macedonia del Norte, donde usaron pirotecnia que provocó chispas. El techo inflamable se prendió rápido y el humo tóxico llenó el lugar. La gente intentó escapar, pero hubo una estampida. Murieron 59 personas, la mayoría entre 14 y 25 años. Muchos fallecieron aplastados o intoxicados. El vocalista de la banda quedó hospitalizado con quemaduras.
Autoridades arrestaron a cuatro responsables del local por negligencia. Hay 155 heridos, algunos en estado grave que serán trasladados a hospitales europeos. El primer ministro del país llamó al día "devastador" y el papa Francisco envió condolencias. El problema: locales de entretenimiento sin medidas de seguridad siguen siendo trampas mortales en varias partes del mundo, especialmente cuando mezclan multitudes, pirotecnia y materiales baratos.